Es el bisfenol A, usado en mamaderas, tuppers y botellas de agua mineral, entre otros productos. Medidas de prevención.
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LAS MAMADERAS, EN LA MIRA.
La presencia de bisfenol A en envases plásticos, vinculado a la aparición de distintos tipos de cáncer y alteraciones genéticas, ya llevó a que por ejemplo varios hospitales porteños reemplacen sus mamaderas de plástico por las de vidrio. Por ahora, estudios de laboratorio demostraron el perjuicio en ratones. Se trata de una sustancia presente en muchos productos de la vida cotidiana. Además de en las mamaderas, en las botellas de plástico, los tuppers, los anteojos de sol y el interior de las latas de conserva, entre otros.
El Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos dio a conocer las conclusiones elaboradas por un panel de expertos, que analizó los trabajos sobre los efectos del bisfenol A en la salud. Al mismo tiempo, y tras revisar estudios propios y otras 150 investigaciones, el gobierno de Canadá anunció que desde 2009 prohibirá las mamaderas de plástico.
Sucede que los fetos, los bebés y los niños pequeños son los más vulnerables a la exposición, incluso a cantidades muy pequeñas de bisfenol A: la evidencia científica, en animales de laboratorio, respalda "cierta preocupación" porque puede causar alteraciones en el cerebro, lesiones en próstata y mamas, y pubertad precoz.
El cambio de mamaderas en los hospitales se realizó en el marco de la campaña Salud sin daño, llevada adelante por la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente.
El Hospital Rivadavia fue el primero en sumarse a la iniciativa, quitando de circulación, primero, los termómetros de mercurio, y luego los biberones de plástico y todos los insumos que estuviesen producidos con poliuretano o PVC.
También el servicio de Neonatología del Hospital Fernández y el Hospital de Niños Pedro de Elizalde volvieron a las mamaderas de vidrio.
El bisfenol A se utiliza en la producción de plásticos de policarbonato y resinas epoxi y puede hallarse también en envoltorios de alimentos y bebidas, en en los discos compactos y algunos dispositivos médicos.
Fuente: La Razon
La presencia de bisfenol A en envases plásticos, vinculado a la aparición de distintos tipos de cáncer y alteraciones genéticas, ya llevó a que por ejemplo varios hospitales porteños reemplacen sus mamaderas de plástico por las de vidrio. Por ahora, estudios de laboratorio demostraron el perjuicio en ratones. Se trata de una sustancia presente en muchos productos de la vida cotidiana. Además de en las mamaderas, en las botellas de plástico, los tuppers, los anteojos de sol y el interior de las latas de conserva, entre otros.
El Programa Nacional de Toxicología de los Estados Unidos dio a conocer las conclusiones elaboradas por un panel de expertos, que analizó los trabajos sobre los efectos del bisfenol A en la salud. Al mismo tiempo, y tras revisar estudios propios y otras 150 investigaciones, el gobierno de Canadá anunció que desde 2009 prohibirá las mamaderas de plástico.
Sucede que los fetos, los bebés y los niños pequeños son los más vulnerables a la exposición, incluso a cantidades muy pequeñas de bisfenol A: la evidencia científica, en animales de laboratorio, respalda "cierta preocupación" porque puede causar alteraciones en el cerebro, lesiones en próstata y mamas, y pubertad precoz.
El cambio de mamaderas en los hospitales se realizó en el marco de la campaña Salud sin daño, llevada adelante por la Asociación Argentina de Médicos por el Medio Ambiente.
El Hospital Rivadavia fue el primero en sumarse a la iniciativa, quitando de circulación, primero, los termómetros de mercurio, y luego los biberones de plástico y todos los insumos que estuviesen producidos con poliuretano o PVC.
También el servicio de Neonatología del Hospital Fernández y el Hospital de Niños Pedro de Elizalde volvieron a las mamaderas de vidrio.
El bisfenol A se utiliza en la producción de plásticos de policarbonato y resinas epoxi y puede hallarse también en envoltorios de alimentos y bebidas, en en los discos compactos y algunos dispositivos médicos.
Fuente: La Razon
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